M. es una paciente entrevistada en una Presentación de enfermos. Ha estado ingresada durante un tiempo largo al presentar por primera vez un desencadenamiento maníaco.
Es una paciente que había tenido episodios previos depresivos tratados farmacológicamente. A pesar de que su situación familiar y laboral era muy estable de vez en cuando no podía evitar pensar, durante esas crisis de tristeza, ideas de ruina y pensamientos “negros”.